viernes, 28 de mayo de 2010

Mastromateo le pregunta a Javier Bassi


1)       Cuando y como nace la necesidad de expresarte y a través de que medios o materiales?

Tiendo a suponer que la necesidad de expresión esta directamente vinculada con el surgimiento de la vida. Recuerdo desde muy niño mi pasión por el dibujo, por las construcciones, me veo creando albunes de figuritas, dibujados y guionados para mi hermano, un par de años menor, fabricando incluso los premios que obtendría ante un “vale por...”, relojes, posters, etc. todo hand made. La precaria intensión de proyectar sobre la pared la sombra de objetos y muñecos, que con el movimiento de la linterna y la oscuridad del cuarto, se movían o deformaban de un lado a otro, generando quizás solo en mi cabeza, la ilusión de un supuesto recorrido (cinematográfico)?.
Mas adelante el medio fue el grafo o la pintura sobre papel ante el deseo-necesidad de exteriorizar-interiorizar sentimientos vinculados a las emociones del momento.
Lo que vino después ya entonces mas sabido, medios o materiales han ido cambiando, aunque siento que subordinados a una historia mayor.

2)       Destacarías un momento o periodo de mayor intensidad creadora?

Quizás en apariencia los haya -en apariencia- es decir que hay momentos en los cuales se ven resultados materiales concretos de una gran intensidad, de gran producción, o de una mayor claridad, pero supongo que lo que vemos son resultados materiales de evoluciones menos tangibles, desarrollos internos, procesos complejìsimos, La creación nace de algún lugar remoto del ser. La supongo relacionada con la psiquis y la consciencia, en contacto entonces con una total visión del mundo. Aun el acto mas instintivo e irracional traducido en  imagen, podría encontrar su germen en situaciones o periodos de aparente letargo. Hay veces siento que quizás el cuerpo no tolere periodos continuos de intensidades máximas, como mecanismo de protección-regulación, tiendo a pensar que alterne periodos intensos de gran producción y también de los otros. De todas maneras en momentos bajos no puedo dejar de sentirme menos productivo, aunque tenga la convicción de que lo que estoy haciendo es cargándome para lo que vendrá. No puedo entonces dejar de hacer, aunque sea para dejar a un lado y decir, esto no es lo que quiero.

Convengamos de todas maneras que la creación puede traducirse en resultados materiales o no, y que de hecho los únicos que le importan al resto son los que tienen su traducción concreta, (recuerdo el relato de Borges del condenado a muerte que termina su obra mentalmente antes de ser fusilado). En ese sentido han sido periodos de gran potencia siempre mis experiencias en talleres fuera del país. El taller Alraune, en Francia, mis experiencias en New York, vinculadas al José Morales Studio, en Manhattan, pero lo han sido también por una cuestión de exigencias personales, de ser consciente que uno esta viviendo momentos en los cuales no puede permitirse perder ni un segundo, es entonces que debe aprovechar al máximo espacios mayores, devolverle a los lugares con su trabajo, y sentir que su pasaje por esos sitios, quedan justificados, siento si en esos momentos la presión de una justificación mucho mas inmediata. También es cierto que al mudar el taller, son periodos que recuerdo como con mayor facilidad, me es mas simple recordarlos con cierta independencia.

3)       Que ideas o sentimientos han contribuido al desarrollo de tu actividad?

Me cuesta pensar que si tal si o tal no, tiendo a verme reflejado en ideas de otros, traducciones mejoradas de mis propias
ideas, también sentimientos, diagnósticos de situaciones, vinculaciones, experiencias. Escuche decir a alguien que la curva
de aprendizaje va desde “inconsciencia incompetencia” a “conciencia incompetencia” a “conciencia competencia” a
“inconsciencia competencia”.

J.B.     ...a la mañana del 28 de noviembre de 2000

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